Así es el Audi A6 Sedán 2025, business class para la carretera

El nuevo Audi A6 Sedán llega como ese ejecutivo que se planta en la oficina con traje de Savile Row, pero que sabes que tiene una Ducati en el garaje. Porque sí, parece serio... pero bajo esa elegancia se esconde un coche que sabe divertirse.

He catado versiones anteriores y si algo tiene el A6 es que, cuando te subes, todo parece tener sentido. Cierra la puerta y ese clonk ya suena premium. Aceleras y notas cómo te envuelve sin dramas, sin alardes. Y ahora llega esta nueva versión, más aerodinámica que nunca (¡0,23 de Cx, chaval!), con suspensión neumática y dirección en las cuatro ruedas. Ojo que eso no es moco de pavo: estamos hablando de una berlina que gira como si fuera un compacto y flota en autopista.

Tecnología sin postureo

Audi ha metido toda su artillería digital: pantallas por todos lados, hasta una para el copiloto por si se aburre. Modo avión activado. Y ahora con ChatGPT integrado… que lo mismo te resuelve un dilema existencial mientras buscas gasolinera.

El interior es puro salón de negocios, pero con el rollo moderno que tanto gusta ahora: materiales reciclados, iluminación ambiental y un head-up display que parece sacado de una nave de Star Wars.

El diésel se resiste

Montan un 2.0 TDI de 204 CV con sistema MHEV plus (híbrido ligero de 48V). Vale, no te vas a ganar un aplauso en la cumbre climática, pero el empuje es fino y responde bien. Y si lo pides con tracción quattro, tienes esa pegada alemana que se agarra al asfalto como si tuviera ventosas.

No es el coche para hacer tandas en circuito, pero si te marcas un viaje Madrid-Valencia, te plantas allí con el cuello relajado y el culo contento. El confort es top, y si vas con la suspensión neumática, ni los badenes te hacen levantar el café.

Silencio, que se rueda

Entre la aerodinámica, el aislamiento y los altavoces Bang & Olufsen (hasta en los reposacabezas, colega), el A6 es un búnker silencioso con ruedas. Ni la suegra se quejaría del viento.

Sensaciones

Si se parece a los anteriores —y todo apunta a que sí, pero mejorado— esto va a ser uno de esos coches que simplemente hacen todo bien. No gritan, no llaman la atención de forma escandalosa, pero cuando te bajas, piensas: "ojalá todos los coches fueran así".

Ficha técnica (versión 2.0 TDI MHEV)