Ebro: el renacer más inesperado que está poniendo nerviosas a las marcas de siempre

Ebro: el renacer más inesperado que está poniendo nerviosas a las marcas de siempre
Ebro S700 o cómo vender 700 unidades en 3 meses

¿Quién nos iba a decir que en pleno 2025 una marca que sonaba más a camión de reparto que a SUV moderno iba a reventar el mercado? Pues sí, Ebro está de vuelta, y ha venido a repartir cera. En solo tres meses, han vendido 700 unidades del S700, y ojo, que no es un patinete eléctrico ni un scooter: es un SUV con todas las letras.

Del taller al asfalto (otra vez)

Ebro era esa marca que muchos tenían olvidada o directamente ni sabían que existía si no tienes más de 40. Empezó en los 50 haciendo maquinaria, furgonetas y camiones. Nada de postureo, todo músculo y grasa. Pero como todo en esta vida, cayó en desgracia. Hasta ahora. Porque gracias a una alianza con los chinos de Chery (sí, esos que van como un tiro), ha vuelto con ganas de guerra y pinta de que no se va a quedar calladita.

Ebro S700: no lo llames comeback, llámalo aviso

El S700 es un SUV de los que entran por los ojos. Tiene presencia, tiene pantallas curvas por duplicado de 12,3 pulgadas, y tiene hasta 24 asistentes que te chivan todo menos lo que vas a cenar. Lleva un motor 1.6 TGDI de 147 CV, con cambio automático de doble embrague de 7 marchas. O sea, que te lo puedes llevar de finde o meterle kilómetros sin preocuparte de si va a poder con la autovía. Y por dentro... espacioso como el salón de casa. Hasta 1.305 litros de maletero, para que metas bicis, maletas o a tu cuñado si se pone pesado.

Mientras Ebro sube… ¿qué hacen las marcas de siempre?

Pues eso mismo: ¿qué hacen? Porque entre Ebro metiendo presión y los chinos desembarcando con sus BYD, Omoda, XPENG o Jaecoo como si no hubiera un mañana, los alemanes, franceses y demás patriotas del volante están temblando. Se han dormido y ahora toca remar. Porque ya no vale con venderte el logo y cobrarte 40.000 por un coche que no trae ni cámara trasera.

Los chinos vienen con todo

Para el que todavía lo dude: las marcas chinas están en modo “me lo llevo todo”. En dos años han triplicado ventas en Europa. Ya se han quedado con el 6,5% del mercado y en España van por el 4%, con pinta de subir al 10% en menos de un año. El MG ZS, sin ir más lejos, se está vendiendo más que el pan en festivo. ¿Por qué? Porque ofrecen coches que parecen de gama media-alta a precio de compacto pelado.

O te mueves o te quitan la silla

Así están las cosas. Ebro ha vuelto, los chinos están invadiendo los concesionarios y las marcas tradicionales tienen que espabilar. Porque lo de vivir del nombre ya no cuela. Ahora el cliente busca equipamiento, diseño, motores decentes y precios que no te obliguen a vender el riñón. Si no se ponen las pilas, los veremos quedarse atrás, mirando cómo otros se comen el pastel.