El BYD Qin L EV llega con 545 km de autonomía y precio de risa: ¿adiós al Tesla Model 3?

El BYD Qin L EV llega con 545 km de autonomía y precio de risa: ¿adiós al Tesla Model 3?
BYD Qin L EV a por el Tesla Model 3

Pues nada, Tesla, vete abrochando el cinturón porque BYD viene fuerte. El nuevo Qin L EV acaba de salir en China y es como si alguien hubiese dicho: “oye, ¿y si nos cargamos al Model 3 pero por la mitad de precio?”. Dicho y hecho. Por unos 15.200 euros, te llevas un eléctrico con buena pinta, buena autonomía y con pinta de que se va a vender como churros.

Lo que se ve desde fuera

El diseño no decepciona. El coche mide 4,7 metros de largo, así que no es precisamente pequeño. Tiene presencia, líneas modernas y ese rollo de berlina elegante sin pasarse de flipado. Dentro, más espacio que en una tarde libre. Y atención, porque lleva dos maleteros: uno atrás de 460 litros y otro delante de 65. Sí, tiene frunk. Vamos, que te cabe la compra y las mochilas del finde sin drama.

Lo que lleva debajo

Hay dos versiones: una de 148 CV con batería de 46 kWh que hace hasta 470 km, y otra de 215 CV con batería de 56 kWh que se va a los 545 km. Que sí, que son cifras del ciclo chino, pero aún bajando un poco, sigue siendo un señor dato. El consumo es ridículo, unos 10,8 kWh/100 km. Y si te pilla justo de batería, con carga rápida pasas del 30% al 80% en 24 minutitos. Te da tiempo a un café y poco más.

Dentro no se han quedado cortos

Pantalla central de 15,6 pulgadas, otra para el cuadro de 8,8, y un interior bastante bien acabado para el precio que tiene. Lo mejor: tiene una nevera para bebidas debajo de la consola. O sea, puedes ir con tus refrescos fríos mientras te tragas kilómetros. A mí ya con eso me tenían ganado.

Y si aún no te lo crees, échale un ojo al vídeo que ha subido ThinkerCar en X (antes Twitter), verás al Qin L EV en movimiento y, sinceramente, no parece un coche de 15.000 euros ni de coña. Va fino, tiene presencia y da esa sensación de coche bien hecho. Ojito con este juguete, que viene fuerte.

¿Y Tesla qué?

Sinceramente, cada vez que sale un bicho de estos, a Elon Musk se le tiene que caer un poco la sonrisa. Entre que los chinos vienen a full y que él va más liado con la política que con los coches, Tesla empieza a tener un problema serio. Durante años eran los reyes del mambo, pero ahora hay muchos que hacen coches eléctricos igual de buenos (o mejores) y bastante más baratos.

Como Musk no empiece a centrarse y deje los tweets para otro día, lo mismo ve cómo su trono se lo levantan estos chinos con cara de no tener prisa pero sí mucha hambre.