Kia Sportage vs Hyundai Tucson: duelo de coreanos que te ponen difícil decidir

Kia Sportage vs Hyundai Tucson: duelo de coreanos que te ponen difícil decidir
Sportage vs Tucson: duelo de coreanos

Ey tú, sí, el que está a punto de gastarse una buena pasta en un SUV. ¿Te suenan estos dos nombres? Kia Sportage y Hyundai Tucson. Dos coreanos que están que lo petan y que, sinceramente, lo ponen MUY difícil si estás buscando un SUV compacto con rollo, tecnología, espacio y motores que no se quedan cortos. ¿Cuál es mejor? Pues eso depende de lo que busques, pero aquí te lo cuento sin filtros.

Diseño: ¿Quién va más guapo a la fiesta?

El Tucson parece que ha salido del futuro. Parrilla con luces integradas, formas marcadas, y un aire de “mírame y no me toques” que no deja indiferente. Es como el tío que se planta en la disco con americana de lentejuelas: o te flipa, o te parece too much.

Hyundai Tucson

El Sportage es más sobrio, pero ojo, que eso no significa aburrido. Con esa nariz de tigre y las luces en forma de boomerang, tiene presencia, estilo, y va más en plan “me visto bien pero no te lo restriego”.

Kia Sportage

El ganador: El Tucson si quieres ir a lo loco y llamar la atención. El Sportage si prefieres fardar sin parecer que lo estás intentando.

Interior: ¿Dónde mola más estar?

Ambos han subido el listón. El Tucson te recibe con un diseño limpio, dos pantallas bien integradas y mandos táctiles. Muy minimal, muy moderno. Pero si no eres fan del “todo digital”, igual te mosquea un poco.

Interior Tucson

El Sportage tiene un enfoque más driver-friendly. Su pantalla curva de 12,3” (una burrada) está girada hacia ti, como diciendo “esto es para ti, máquina”. Los mandos giratorios te salvan del drama de tener que adivinar qué botón hace qué.

Interior Sportage

El ganador: El Sportage. Está todo más a mano y te sientes como en la cabina de un coche con ganas de guerra.

Motores: ¿Quién tira más fuerte?

Los dos montan el mismo motor base (cosas de familia): un 2.5 de 187 CV con cambio automático de 8 velocidades. Suficiente para moverlos con soltura, aunque no esperes sensaciones de GTI. El Tucson es más suave, más chill. Ideal si vas modo zen.

El Sportage, en cambio, tiene una suspensión un poco más firme. No es que te vayas a hacer tramos como en un rally, pero se siente más ágil. Para mi gusto, le da un puntito más divertido.

El ganador: El Sportage si te mola conducir. El Tucson si prefieres que te lleve.

Tecnología: ¿Quién está más a la última?

Aquí viene la pelea de gadgets. El Tucson no escatima: pantalla grande, Apple CarPlay, Android Auto, cargador inalámbrico, y hasta un sistema de sonido Bose que te pone los pelos de punta si eres de los que viaja con reggaetón a tope.

El Sportage tiene lo mismo... y más. Cámara 360°, asistente de aparcamiento remoto (sí, ese que puedes manejar desde fuera del coche como un Tesla de baratillo) y gráficos de infarto.

El ganador: El Sportage, porque mola tener truquitos extra para vacilar.

Espacio: ¿Quién lleva más maletas al finde rural?

Tanto uno como otro son amplios por dentro. Las plazas traseras te dejan estirar las piernas sin parecer sardina en lata. Pero, atención, el Sportage tiene un maletero un pelín más grande: 637 litros frente a 620 del Tucson.

¿Es una locura de diferencia? No. ¿Te cabe una mochila más o una caja de birras extra? Sí, y eso ya cuenta.

El ganador: El Sportage. El espacio nunca sobra.

Precio y garantía: ¿Quién cuida más de ti (y de tu bolsillo)?

Aquí el Sportage vuelve a sacar pecho. Sale por unos 1.300€ menos que el Tucson en versión base. No es para volverse loco, pero te puedes pagar un buen seguro a todo riesgo con lo que te ahorras.

Ambos traen la misma garantía de 7 años o 150.000 km. Y eso es un pasote. Tranquilidad máxima durante años. Aunque revientes el coche en vacaciones, estás cubierto.

El ganador: Empate técnico, pero el Sportage pica menos al bolsillo.

Entonces... ¿con cuál me quedo?

Después de compararlos, conducirlos, sentarme en ellos y toquetear hasta el último botón, yo me quedo con el Kia Sportage. Tiene ese equilibrio perfecto entre estilo, calidad, tecnología y precio. Se nota más pensado para el conductor, más conectado, más divertido.

El Hyundai Tucson es también un cochazo. Si lo tuyo es diseño futurista y suavidad total, adelante. Pero para el día a día, el Sportage me parece un poco más completo y con más rollo.

Y lo mejor es que, elijas el que elijas, te vas a llevar un coche que está muy por encima de lo que cuestan. Así que acércate al concesionario, súbete, y prueba. Que al final, el mejor coche es el que te saca una sonrisa cuando lo arrancas.

Fichas técnicas: Kia Sportage vs Hyundai Tucson

Característica Kia Sportage Hyundai Tucson
Motor 2.5 GDI 4 cilindros 2.5 GDI 4 cilindros
Potencia 187 CV 187 CV
Par motor 241 Nm 241 Nm
Transmisión Automática 8 velocidades Automática 8 velocidades
Tracción Delantera o total Delantera o total
Aceleración 0-100 km/h ~9 segundos (según versión) ~9 segundos (según versión)
Consumo medio (WLTP) 6,8 - 7,6 l/100 km 6,9 - 7,8 l/100 km
Capacidad del maletero 637 litros 620 litros
Pantalla multimedia 12,3” curva (según acabado) 10,25” táctil (según acabado)
Sistema de sonido premium Harman Kardon (según versión) Bose (según versión)
Cámara 360º Sí (en versiones altas) Sí (en versiones altas)
Asistente de aparcamiento remoto No
Precio desde 27.390 € 28.705 €
Garantía 7 años o 150.000 km 7 años o 150.000 km