Lamborghini Temerario: llega a España el superdeportivo con nombre de malote

Lamborghini lo ha vuelto a hacer. Ha cogido un V8, le ha metido tres motores eléctricos, le ha puesto un nombre que suena a matón de peli italiana y ha dicho: “Aquí tenéis, flipad un rato”. Y vaya si flipamos. El Temerario ya está en España y lo han presentado en Barcelona como si fuera un desfile de moda… pero con más ruido y gasolina (aunque sea híbrido, ojo).
Este bicho no es solo una cara bonita. Es el primer Lamborghini que lleva un V8 biturbo (sí, tú también pensabas que los V12 eran su religión, ¿eh?), que se combina con tres motores eléctricos para dejarte 920 caballos de potencia y una patada que te recoloca las vértebras. Y todo esto con una estética que parece sacada de un videojuego. Llantas como tapas de alcantarilla, luces en forma de hexágono malvado, y un morro afilado como para partir el viento en dos.
El V8 de Lamborghini Temerario
Barcelona fue el lugar elegido para desatar la bestia en versión “mira pero no toques”. Lo presentaron con un evento de esos donde el coche brilla más que los trajes de los invitados, y donde se escuchaban más suspiros que en un concierto de reguetón. Y normal, porque el Temerario no es un coche, es una declaración de intenciones: “aquí estamos, seguimos siendo los más salvajes y ahora, además, somos modernos”.
Y por si te estás preguntando qué esconde este toro furioso bajo la piel, aquí tienes la ficha técnica:
Lamborghini Temerario - Ficha Técnica
Característica | Detalle |
---|---|
Motor térmico | V8 4.0 biturbo |
Motores eléctricos | 3 motores eléctricos |
Potencia combinada | 920 CV |
Aceleración 0-100 km/h | 2,7 segundos |
Velocidad máxima | 343 km/h |
Longitud | 4.706 mm |
Anchura | 1.996 mm |
Altura | 1.201 mm |
Tracción | Total |
Caja de cambios | Automática de doble embrague |
Peso en vacío | 1.828 kg |
Batería | Ion-litio (autonomía eléctrica no especificada) |
Así que ya sabes: si tienes el dinero (y el valor) para domar a esta fiera, el Temerario te espera. Si no, siempre puedes ir a verlo en el concesionario, babear un poco y volver a casa en tu utilitario con dignidad. Pero una cosa está clara: Lamborghini ha vuelto a marcar territorio, y lo ha hecho a lo grande.